martes, 11 de octubre de 2011

LA MINERÍA, ¿EL GÉNESIS DE LA RIQUEZA, O EL APOCALIPSIS DE LOS RECURSOS NATURALES?


La minería es una actividad que si bien puede contaminar todo lo que conocemos como hábitat, también puede dejar buenos réditos para el estado, siempre y cuando el ministerio de energía y minas, sea vigilante y atento a las normativas beneficios y sobre todo, sea un mediador de los conflictos sociales generados por esta actividad, explicándoles con la verdad sobre la minería, para que no sean influenciados por caudillos políticos.



Podríamos decir, que la minería debe ser exterminada porque ocasiona, conflictos serios, contaminación en aguas y suelos, propagación de enfermedades por metales pesados en aire, etc. Eso en el caso de la minería en general, puesto que debemos diferenciar que existen dos tipos, la minería legal o formal, y la informal (contamina más no existen regulaciones para esta). Pero hay una que paga sus tributos y presenta su plan de gestión ambiental, y la otra solo los evade, por cierto que hay otro punto de vista, que no exista ninguna, y que los minerales se queden enterrados por los siglos de los siglos, con lo que corroboraríamos, literalmente, que el peruano es un mendigo sentado en un banco de oro, cobre, plata y no hace nada por remediarlo.
El dinero del canon minero, se entrega a los municipios, a su vez estos, construyen monumentos que me hacen recordar al becerro de oro de la biblia (Éxodo), por compararlo con algo inservible y que en lugar de avanzar nos hace retroceder no 40 años si no 100. Esto lo escribo, porque ese dinero que es desperdiciado en construcciones, "sofisticadas" para pueblos pequeños, o similares, debería ser utilizado, NO en regalar dinero casa por casa, SI no en formar digamos pequeñas unidades de trabajo, ferias, y demás que generen dinero para el municipio, y la población, es hora que el Estado , y los municipios se conviertan en una empresa productiva y no es una especie de “constructores compulsivos” , recordemos que los tiempos de vacas gordas no son eternos, y la historia se repite, solo recordemos la época del guano.


Continuando con el tema ambiental, debemos estar atentos a la contaminación del agua por las mineras, empezando por el gasto de agua que implica para extraer el mineral,  pero hay un factor que se llama “huella hídrica”, y existen productos que son consumidos en la vida diaria por nosotros (ganadería y agricultura, mayor huella hídrica) , y que gastan incluso más que la producción de 1 gramo de oro, la agricultura es una de las actividades que gasta más agua dulce en el mundo, sobre todo por la mala utilización del sistema de riego, muchos dicen pero los minerales no se comen, pero si son materia prima para muchas frivolidades que nos encanta usar, ejemplo: celulares, máquinas en general, recordemos que el principal importador de cobre en el mundo es China, de ahí vienen muchos productos que usamos hechos de metal, y por ejemplo el consumo de cobre, se realizó desde la aparición del hombre en la tierra con la producción de armas, esto nos lleva a la idea de que cuanto más nos desarrollemos industrialmente necesitaremos más de los minerales, es algo que no se puede frenar, y una gran fuente de ingreso de dinero al país, no somos un país en el que se invierte mucho en turismo, para poder decir que viviremos de eso, si esto se revierte, sería una buena estrategia, pero cada vez personalmente lo veo más distante, en las emisoras de radio, dedican buena parte del tiempo en propiciar la xenofobia, y así mismo, la poca propaganda a los atractivos turísticos, Machupicchu no es el principal destino de América del Sur, si no Buenos Aires y de América Latina, México, a mi parecer muy distantes del encanto místico de la ciudadela inca.
La minería también se realizó en la época del Tahuantinsuyo, y algo que me llamó la atención fue que ellos determinaban zonas específicas, y empezaron con la producción a gran escala. En la época colonial, los estragos de la minería a causa del mercurio y las mitas mineras originaron los primeros conflictos sociales, con la muerte de los Hermanos Salcedo por el virrey en las minas de Laycacota en Puno, pero en la actualidad no debemos permitir que se llegue a esos extremos, debemos vigilar tres cosas: el dinero del canon en que se invierte, la contaminación sobre todo del agua, y los conflictos laborales mineros.
La contaminación, para eso, debe hallarse la forma de remediar los ambientes que ya estuvieron expuestos, mediante bio remediación con microorganismos o plantas que tienen capacidad de absorber los minerales, es cuestión de investigación y llevarla a cabo con paciencia y dedicación, existen consorcios bacterianos, que reducen la presencia de petróleo en el suelo porque la utilizan como fuente carbono, lo mismo podría realizarse para los efluentes mineros. Y así mismo fijar zonas en las que se debe realizar la minería, lo mejor sería lejos de zonas de pastoreo, y es más, tratar de elaborar un plan de zonas protegidas, sería la mejor opción.
Los conflictos sociales, deben regularse con capacitación a la población hace poco en un curso escuché que muchas empresas realizan labor social, para acercar a los directivos y empleados a la realidad de algunas sociedades de bajos recursos, creo que es una buena idea, se sabe que algunas mineras contratan algunas ONG, para realizar reforestación, etc., pero eso no los acerca a la población no les hace sensibles a la realidad, y eso origina el malestar de las poblaciones cercanas, el Estado debe capacitar a los lugareños, pero la minera por cierto la formal, debe acercarse más a la población a sus vecinos por decirlo de alguna manera.
La minería informal, debe ser erradicada sin compasión, origina, enfermedades y los operarios no cuentan con la instrumentación y el equipo que les permita realizar sus actividades sin riesgo a la salud.
Al final, cada uno puede sacar su conclusión, no basta decir inclusión social, desde alguna red social en internet, sin pensar en alguna estrategia en concreto.